Una noche en el tejado de la Casa Batlló

Si a uno le dicen que va a subirse a los lomos de un dragón, se pensará que le están tomando el pelo, o como mucho creerá que se tratará de alguna nueva atracción en 3D de algún parque temático. Pero nada más lejos de la realidad, basta con subirse al tejado de la Casa Batlló de Barcelona, donde te encontrarás con las fantásticas chimeneas de formas helicoidales rematadas por sombreretes y revestidas de vidrio y cerámica rematadas por unas bolas de cristal transparente rellenas de arena de distintos colores, también disfrutarás con la bóveda recubierta con cerámica vidriada en forma de escamas (en tonos amarillo, verde y azul), que recuerda enteramente el lomo de un dragón; Y es que este maravillos tejado es obra de el mismísimo arquitecto Antonio Gaudí que entre los años 1904 y 1906 se encargó de la remodelación integral del edificio que previamente existia en el solar desde 1875, obra de Emili Sala Cortés. La Casa Batlló está situada en el número 43 del Paseo de Gracia de Barcelona, y algo que muy poca gente sabe es que desde el pasado verano de 2010, la entidad privada que regenta este edificio Patrimonio de la Humanidad programa visitas nocturnas los meses de verano, visitas aderezadas con la luz de las velas, el anochecer de Barcelona y música de bossa nova, jazz, o de un violinista y cómo no: una copa fria llena de cava, todo un ambiente intimista para disfrutar de uno de los tejados más bonitos del mundo.