Ante el temible cambio climático es cada vez más necesario ideas ecolócicas que permitan mermar el impacto en nuestra sociedad, así cada vez más ciudades cubren de vegetación las azoteas de sus edificios para reducir las emisiones de CO2 y el gasto energético y en países como Alemania, Gran Bretaña o Estados Unidos sus gobiernos cuentan con subvenciones para la construcción de los llamados "tejados verdes" o "vergeles urbanos", incluso en la ciudad de Tokio una directiva municipal obliga a "convertir en verde" desde 2001 por lo menos el 20% de las azoteas de más de mil metros cuadrados. Según un estudio elaborado en Canadá , si se cubriera de materia verde tan sólo el 6% de los tejados de Toronto se conseguiría eliminar 30 toneladas de partículas contaminantes de la atmósfera cada año. Si a esto le sumamos que los tejados verdes absorben hasta en un 70% el agua de lluvia con las que automantenerse, hecho que contribuye a que las alcantarillas no se saturen comprobamos que son todo ventajas. Pero es que además los tejados verdes controlan la temperatura de los edificios, de manera que en verano pueden reducir el consumo de aire acondicionado hasta en un 25% y evitar en invierno pérdidas de calor de hasta un 50%. La idea de tapizar con una cubierta vegetal la parte superior de los edificios ya era utilizada por pueblos como los vikingos y otras civilizaciones antiguas. Algunos expertos apuntan incluso a los jardines colgantes de Babilonia como antecedente remoto de estas instalaciones. A esta función tan ecológica contra el cambio climático, diseñadores y arquitectos han visto abierto un nuevo mundo para sus creacciones con la elaboración de jardines verticales, lugares de esparcimiento, e incluso huertas urbanas.
1 comentario:
Me encanta la idea, deberíamos hacerlo todos.
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