Natalie Portman, vuelve a deleitarnos con un papel de mujer inquietante, rebelde, manipuladora y ambiciosa, que no tiene reparos en traicionar a su propia hermana, la dulce Scarlett Johansson, que interpreta el papel de la hermana cándida que aunque está enamorada y casada , cede a los deseos de su padre de convertirla en amante del Rey, y que termina con un tercer hombre. En definitiva, un duelo de interpretaciones femeninas. Una película que desde los tejados recomiendo ya que despierta el interés por la historia y nos muestra una visión de lo que la ambición humana puede llegar a hacer.
Podría resumir el argumento de la película como " Padre ambicioso que quiere colocar a sus dos hijas atractivas en beneficio propio; Hijas que al principio se niegan, pero que terminan utilizando sus armas de seducción para conseguir los favores de un hombre casado; al final una de las dos consigue que el hombre casado se divorcie de su mujer."
Hasta aquí, el argumento puede ser más o menos sencillo e incluso actual, pero si les ponemos nombre a los personajes estamos hablando de un acontecimiento que cambió la historia de Inglaterra, y es que las hermanas son Ana Bolena (Natalie Portman) y Maria Bolena (Scarlett Johansson), y el hombre casado es Enrique VIII (Eric Bana) Rey de Inglaterra, y este lío de faldas, lo que supuso fue la separación de Enrique VIII de Catalina de Aragón (Ana Torrent) y también la ruptura de la corona Inglesa con la Iglesia Católica.
Es historia de Inglaterra. Una historia que no todos los historiadores ven con los mismos ojos que en la película, ya que la corriente de los últimos años sobre la opinión académica e histórica de Ana Bolena ha sido generalmente favorable, gracias a biografías como las de Eric Ives, Joanna Denny y la feminista Karen Lindsey, e incluso la propia Iglesia Protestante la tiene como mártir.
Esta película es el ejemplo de que la Historia, toda la Historia, está plagada de acontecimientos y decisiones trascendentales que son fruto de manipulaciones, ambiciones personales, y líos amorosos; Ahí tenemos si no a Cleopatra, Alejandro Magno, Ana Bolena, y un largo etcetera. Sin duda un tema muy interesante que desde este blog iré analizando en sucesivos capítulos.
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